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Conferenza nuove
dimensioni dello spazio contemporaneo Cantieri Culturali alla Zisa - Spazio Ducrot Palermo, 17.01.03
(1)Conde, Yago.- "Arquitectura de la indeterminación." Barcelona. Actar. 2000. Pag. 76.
(2)Sigler, Jennifer.- "OMA Made Easy, an inventory of concepts", en TN Probe, nº 2, 1994.
(3)
"The ramp is the start of the unstoppable progress of the system
to free itself from being a two-dimensional "The ramp is the start
of the unstoppable progress of the system to free itself from being a
two-dimensional issue -along with the lift and, more appropriately, the
escalator. Thus, the possibility of continuous exploration of the buildings
along-and-upwards, as opposed to by layers, becomes achievable and must
merely wait for enough brave souls to get their analytical minds around
it. The notion of the folding surface -or even something as disciplined
as the escaltor ribbon that renders the system of Piano and Rogers' Centre
Pompidou three-dimensional- is made possible, although analysis of architecture
can never be quite so simplistic." (4) "En
el espacio estriado se delimita una superficie y se "reparte"
según intervalos determinados, según cortes asignados; en
el liso, se "distribuye" en un espacio abierto, según
las frecuencias y la longitud de los trayectos (logos y nomos). Ahora
bien, por simple que sea, la oposición no es fácil de situar.
No podemos contentarnos con oponer directamente el suelo liso del ganadero?nómada
a la tierra estriada del cultivador sedentario. Es evidente que el campesino,
incluso sedentario, participa plenamente del espacio de los vientos, de
las cualidades sonoras y táctiles. Cuando los antiguos griegos
hablan del espacio abierto del nomos, no delimitado, no fraccionado, campo
preurbano, ladera de monta a, meseta, estepa, no lo oponen a la agricultura,
que, por el contrario, puede formar parte de él, lo oponen a la
polis, a la urbe, a la ciudad. Cuando Ibn Khaldoun habla de la Badiya,
de la beduinidad, ésta incluye tanto a los cultivadores como a
los ganaderos nómadas: la opone a la Hadara, es decir, a la "ciudadanía".
Evidentemente, esta precisión es importante; y sin embargo no cambia
casi nada. Pues, desde los tiempos más remotos, desde el neolítico
e incluso el paleolítico, la ciudad inventa la agricultura: bajo
la acción de la ciudad, el agricultor, y su espacio estriado, se
superponen al cultivador todavía en espacio liso (cultivador trashumante,
semisedentario o ya sedentario). Por eso podemos encontrar a ese nivel
la oposición simple que en principio rechazábamos entre
agricultores y nómadas, entre tierra estriada y suelo liso, pero
pasando indirectamente por la ciudad, en tanto que fuerza de estriaje."
(5) Beek, Johan van de.- "Adolf Loos -patterns of town houses." en Risselada, Max.- "Raumplan versus Plan Libre." New York. Rizzoli. 1987. Pags. 27-46.
(7) Tilman, Harm.- "When dense, when lite?" 1997. In MvRdV.- "Farmax. Excursions on Density." Rotterdam. 010 publishers. 1998. Pag. 123.
(8) García Lorca, Federico.- "Elogio de Antonia Merce, La Argentina". (1930), en Federico García Lorca.- "Obras completas. Tomo III". Madrid. Aguilar. 1986. Pág. 478.
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Por ejemplo: Podría parecer que la definición de un espacio como el enunciado bajo el epígrafe "del ángel" equilibraría esta situación. Sin embargo no deja de ser deudora de esta visión, asignando, tan sólo, un nuevo espacio a una nueva función. La de lo sagrado dentro del hogar, recuperando el lugar del lar. En la máquina de habitar también están las funciones religiosas, psicológicas... Y sin embargo se siente que no es así. Que no puede ser sólo así, que hay otras posibilidades. Pero volviendo hacia atrás. Hay que olvidar palabras para que estas al oírlas por vez primera cobren nuevos y antiguos significados. Hay que olvidar y cuando se olvida es cuando podremos aprender. En cierta manera aprender es olvidar. Cuando de chicos prendemos nos hacen olvidar los mecanismos primitivos de pensamiento. Ahora también puede ser así. Olvidemos los mecanismos del pensamiento científico, que en laza causas, hechos consecuencias. Olvidemos los
que significa habitar. Olvidemos que las raíces de las palabras
se conectan, que son de la misma familia. Ahora ya no. Olvidándolas
podremos recuperar lo que significa contemporáneamente. El hombre
habita en todas las regiones del planeta precisamente porque no tiene
un hábitat específico, propio. Tampoco sería la razón
el hecho de necesitar construirlo, de ser un hábitat artificial.
Caeríamos en la tentación de pensar que la ciudad es nuestro
mundo artificial y personal. Cualquier especie, en mayor o menor grado,
modifica la naturaleza para su acomodo. Por lo tanto
podríamos intentar construir espacios que no necesiten el habitar
como programa específico, ya que este se adaptará. Nuestro
pensamiento estará en buscar mecanismos y herramientas de proyectación
que definan ámbitos y lugares o que permitan acciones.
Es indudable que presentan un fuerte atractivo. Sobre ellas quiero establecer una reflexión sobre dos manera de controlar el espacio. Una a través de la compartimentación y otra por medio de disposiciones. Hay un elemento
común a todas ellas que no fue desarrollado antes y que se aplica
perfectamente en este momento; la desaparición de un concepto lineal
del tiempo, y por tanto el fin de las construcciones narrativas. Esta
sería seguramente la característica común a la música
clásica contemporánea, consecuencia de una nueva concepción
filosófica del tiempo. (Este ya no es entendido como una sucesión
continua, lineal y única, como un collar, sino como momentos específicos,
aislados, incluso coincidentes, como un cielo estrellado.) De la misma
forma podríamos buscar una manera de presentar los materiales que
construyen la arquitectura. Veamos unos diagramas que presentan una condición
pareja. Un diagrama
hoy es arquitectura. No es un esquema, una simplificación, un dibujo
preparatorio que necesita ser traducido a un lenguaje o una disciplina
específica. Directamente es el espacio, la forma, el material que
lo construye. Es voz directa, palabra sintética, sin lenguaje,
ni metáforas, ni estructuras de pensamiento profundas. Es un nudo
de información. El diagrama
ha sido definido como el mínimo elemento gráfico que explica
un concepto (2). Es la representación de una idea, de un procedimiento,
de un espacio, de un concepto, haciendo perder valor a su expresión
o al gesto de su aparición. Tradicionalmente
el diagrama era un esquema geométrico inicial. Representaba una
organización topológica que esperaba posteriormente su correspondiente
traducción arquitectónica. Sin ella no eran mas que organigramas
de óptimos. La arquitectura de los años 70, 80 ya los usaban
como modelos de análisis y proposición. Las convenciones
arquitectónicas eran las encargadas de transformarlos en documentos
adecuados: planos, secciones, detalles constructivos. Sin esta transformación
no eran útiles porque no tenían condiciones arquitectónicas. Diagramas aboga
por la abstracción, por la eliminación del lenguaje y la
metáfora o la analogía. La abstracción es una eliminación
de relaciones causales y localizaciones espacio-temporales. Significa,
por tanto, la exclusión del lenguaje, alejándose tanto de
lo moderno, lo mínimo, o la infraestructura. La disciplina moderna
sustituyó un lenguaje significante, el lenguaje clásico
de la arquitectura, los códigos de su forma de construcción,
por otro sistema de signos, el lenguaje moderno, la máquina. Por
una abstracción que era la estilización simplificada de
las líneas formales. No es mas que la sustitución de viejas
palabras por otras nuevas, manteniendo los mismos significados y estructuras.
Las corrientes minimalistas, hoy socialmente en plena aceptación,
en un paso más forzaban a la apreciación de un lenguaje
de grado cero, un lenguaje sin significados. Es el uso de una sola palabra,
en el límite. El diagrama
contemporáneo piensa en imágenes. Es generativo y proyectivo.
Un diagrama es extrovertido. Es capaz de salir de sí mismo para
crear discursos que actúan sobre el referente. Es invisible. Es
material, aunque sustituye la representación de la materialidad
por la información de las mismas. El diagrama es una técnica
abstracta. Trabaja mediante la reducción, la abstracción
y la representación. Pero, finalmente, no se trataría tanto de convertirlo en pieza imprescindible de los procesos proyectuales, cuanto en infiltrar sus condiciones a todos los instrumentos y documentos, sean gráficos o no. Se trataría de trabajar y leer unas plantas o secciones con la depuración y derechura de los diagramas. Convertir detalles constructivos en detallesdiagrama, sustituyendo la descripción física de un objeto cerrado, al modo de un mecanismo de precisión, por el procedimiento que describa las labores de su ejecución. Escribir unos alzados fuera de reglas compositivas. En suma, liberar de nuestro control el resultado por lo que el propio objeto arquitectónico ya puede establecerse por sí sólo. Y sobre todo flexibilizar la arquitectura en lugar de producir objetos flexibles. Transformarla en una disciplina multiuso mas que inventar edificios multiuso. Viendo en las secciones instrucciones de montaje, en las plantas las instrucciones de uso y en el objeto las instrucciones del tiempo. La visión de los diagramas permitiría ver ahora más claramente que eisten instrumentos para definir un espacio sin necesidad de compartimentarlo. Tradicionalmente
es la acumulación, la superposición en niveles de plantas
libres, como el tercer y cuarto esquema de los métodos compositivos
de Le Corbusier. Apilamiento enlazado por un recorrido vertical único
de su escalera. Cualquier sección presenta una estructura similar
a la de una partitura tradicional. La acumulación de forjados es
el papel pautado de unos usos que, como notas colocadas a lo largo de
la misma, van dando ritmo al edificio. Estas partituras,
estos diagramas, puestas en paralelo con otro tipo de edificios, representan
la diferencia entre el espacio repartido y el espacio que se distribuye
(4), entre lo que denomino, a falta de un adjetivo mejor, espacio-frontón
y el espacio-esgrima. En el espacio-esgrima
las cosas se distribuyen sobre un espacio abierto, no plano, según
frecuencias, usos, longitudes. Un lugar ganadero, donde se presupone la
organización en el mismo instante de su concepción. Un espacio
que es el rastro instantáneo del uso. Un pensamiento ágil
instantáneamente materializado. Una estructura solidificada en
un instante, casi a punto de desaparecer. Un espacio cuya definición
no depende de suelos. Entresaquemos
y comparemos algunos ejemplos. La organización volumétrica
de la villa Tzara (1926) o de la villa Moller (1928) de Adolf Loos (5)
frente a las villas Meyer o Planeix (1927) de Le Corbusier. La sección
revela las diferencias. Frente al apilamiento de planos independientes
las villas de Loos revelan una movimiento vertical que acompaña
el desarrollo del programa residencial. Los espacios se abren unos a otros
pero las pequeñas diferencias de nivel y las distintas alturas
libres diferencian el uso específico de cada uno de ellos. Hay
un gradiente entre arriba y abajo, entre delante y detrás y entre
derecha e izquierda que construye la complejidad del recorrido interior.
Podríamos decir que en las villas de Loos los habitáculos
se distribuyen a lo largo del volumen dado según el movimiento
de privacidad, mientras que los espacios de Le Corbusier son reparticiones
de usos según trazados en dos dimensiones. Resulta paradigmática
del raumplan de Loos, su última casa de 1932. En un volumen mínimo
vuelve a aparecer ese recorrido complejo de sección. La villa Dall'Ava
en St. Cloud, Paris de Koolhaas (1991) sólo revela su disposición
en el recorrido de los diversos espacios. Tampoco hay un parti, un esquema
en cuanto a la disposición de los espacios y su relación
con la piscina. No es posible entender el orden sólo a través
de las plantas. Cortar estas secciones y poner más ejemplo de sanna. Es más
fácil mostrar la colocación de piezas relacionadas en la
sección de los edificios. En la del Circulo de Bellas Artes en
Madrid de Antonio Palacios los diversos espacios mantienen su propia forma.
Pero al contrario que en la sección del Auditorium de Sullivan
en Chicago (1889), donde los volúmenes se mantienen colocados o
repartidos según un zoning muy preciso, aquí se distribuyen
a lo largo de una compleja pieza según un orden espacial. La perspectiva
de la biblioteca AGB en Berlín de Steven Holl (1988) permite observar
un espacio de distribución, el vestíbulo común del
edificio, que se distribuye a lo largo del volumen, en una rampa zigzaguente
que revela una diagonalización del vacío interior. Reparto
de usos en lugares perfectamente ubicados como lo hubiese hecho en planta
frente a la distribución del foyer de la biblioteca a lo largo
del edificio mezclándose ambiguamente los usos. La superposición
de pequeños edificios, cada uno de ellos con una función
precisa, en el proyecto de Atlanpole para Nantes de Hans Kollhof frente
a la acomodación de los mismos bloques y su fusión en un
único complejo unitario compacto del centro de arte y de las técnicas
de la comunicación de Karlsruhe de Rem Koolhaas (1989). En la sección
libre, la planta desaparece. En la ciudad, el espacio pautado o reticulado ha adquirido presencia física tanto en las redes de infraestructuras como en los trazados reguladores. Sin embargo es posible también mostrar otras estructuras urbanas donde la organización está basada en procesos dinámicos de organización y la forma final corresponde a una disposición o despliegue instantáneo, aunque evolutivo que responde a estos datos (6). Son configuraciones urbanas que intentan reproducir los esquemas que actúan en la actuación conjunta de manadas o bandadas de pájaros o peces. "This
problem can be overcome by reopening the discourse on the metropolis.
Cacciari uses Einstein's comparison of the American grid with the European
city to generate the image of a city shaped by social subjects of obscure
identity, by indeterminate soft bodies whose form changes depending on
the gravitational field they occupy and the information they receive;
bodies that lead a nomadic existence in the urban space. The spatial configuration
of this city is no longer given but deconstructed in the purest of processes.
Rather than the place where certain movements make their home, the city
now is the totality of these events. Deprived of qualities of its own,
the urban space can only be described in terms of the 'adventure' of named
bodies." (7) Propongo la
intervención sobre este espacio?esgrima, el uso de los tiempos
contemporáneos, y su actual orden arquitectónico inherente
basado en los despliegues dinámicos. Frente a la composición
cerrada y el espacio horizontal abstracto e infinito contrapongo la distribución
abierta y la organización diagonal de espacios fenomenológicos
y su acomodo frágil en el conjunto. Frente a espacios con usos,
lugares donde los programas se pueden desarrollar, donde es más
importante la conexión entre ellos, la percepción entre
sí, que la propia forma que tengan, aunque esta sea abierta.
La Ría
se alza. Levanta su fachada y construye la imagen de nuestra intervención.
Su superficie espesa, colorista y quebrada es reflejo descompuesto de
sus márgenes. Aquí, al contrario, directamente será
el alzado de nuestros edificios. Nuestro proyecto trabaja con estas ideas tanto desde la aparición y definición de los programas hasta la imagen final de la propuesta, definiendo la textura y forma de los edificios. Así hemos partido de imaginar un programa abstracto, dividido en actividades genéricas (descanso, deporte, almacenamiento, movilidad, etc.) cuya superficie en metros cuadrados coincide con la edificabilidad permitida y con la superficie del solar. Sobre ella imponemos un trazado de vehículos y de personas y una disposición de piezas según un trazado basado en su movimiento dentro de un fluido. La gestión de este proceso nos determina unos programas genéricos de viviendas (entendidos como suma de descanso, trabajo, reposo, ocio, cultura, deporte, movilidad y almacenamiento) y una variación de esos porcentajes de usos que individualizarán las residencias a nuevos habitares. Así mismo nos determinará, continuando con el proceso, la forma final del Parque de la Ría, espacio público de la ciudad. En él, los usos genéricos adquieren la nueva condición de actividades colectivas. La ciudad es su propio reflejo. La ciudad es un monitor, una pantalla de televisión. Cada punto de la misma, es decir cada pixel, va a responder a los estímulos externos modificando sus condiciones; forma, color. La ciudad no es estable, no se le han asignados significados constantes y estables a las piezas que lo conforman. La ciudad se reinventa en cada momento, sus partes responden cambiando de cualidades a las nuevas condiciones. La ciudad es una pantalla de sí misma. Es su propio reflejo. Las viviendas de la ciudad deben funcionar igual. Convertirse en puntos iluminados, en piezas que aún respondiendo a necesidades específicas deben poder estimularse y modificarse por esta proyección de los estímulos de sus ciudadanos. La ciudad no es sólo el ensanche. Es también una imagen y el recuerdo de varias imágenes. La ciudad es especulación y naturaleza. La ciudad es natural y el campo artificial. Ya forman una sola extensión. La ciudad debe cambiar su faz porque cambian sus habitantes. La vivienda
de nuestro tiempo no se ha construido, no se ha pensado. Hemos trabajado
con factores de flexibilidad, de ambigüedad, de mínimos higiénicos.
Pero nuestros hábitos han cambiado más rápida y radicalmente
que su traslación espacial. Nuestros tipos siguen manteniendo la
división noche?día de la vivienda moderna, siguen estructuradas
según funciones que estaban determinadas por los horarios de nuestros
abuelos, se ordenan según una vida familiar hoy cada vez más
excepcional. La
casamelliza la
loftvencionalidad La
squashsa la
casansanche La
inútil La
casa voyeur La
trabajacasa La
casa pensión la
casa comestible la
convencionalidad |