anghelos                     
centro studi sulla comunicazione

 

giornate di studi

Presentazione

abitare tra
INTERAZIONI uomo casa cosmo
nuove ricerche sullo spazio contemporaneo

PALERMO  MADRID  PORTO     gennaio 2003 - marzo 2004


ENGLISH
HOME ANGHELOS 

 

 

 

Conferenza

nuove dimensioni dello spazio contemporaneo

Federico Soriano Pelaéz

Cantieri Culturali alla Zisa - Spazio Ducrot Palermo, 17.01.03

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

(1)Conde, Yago.- "Arquitectura de la indeterminación." Barcelona. Actar. 2000. Pag. 76.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

(2)Sigler, Jennifer.- "OMA Made Easy, an inventory of concepts", en TN Probe, nº 2, 1994.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

(3) "The ramp is the start of the unstoppable progress of the system to free itself from being a two-dimensional "The ramp is the start of the unstoppable progress of the system to free itself from being a two-dimensional issue -along with the lift and, more appropriately, the escalator. Thus, the possibility of continuous exploration of the buildings along-and-upwards, as opposed to by layers, becomes achievable and must merely wait for enough brave souls to get their analytical minds around it. The notion of the folding surface -or even something as disciplined as the escaltor ribbon that renders the system of Piano and Rogers' Centre Pompidou three-dimensional- is made possible, although analysis of architecture can never be quite so simplistic."
Cook, Peter.- "Primer." London. Academy Editions. 1996. Pag. 60

(4) "En el espacio estriado se delimita una superficie y se "reparte" según intervalos determinados, según cortes asignados; en el liso, se "distribuye" en un espacio abierto, según las frecuencias y la longitud de los trayectos (logos y nomos). Ahora bien, por simple que sea, la oposición no es fácil de situar. No podemos contentarnos con oponer directamente el suelo liso del ganadero?nómada a la tierra estriada del cultivador sedentario. Es evidente que el campesino, incluso sedentario, participa plenamente del espacio de los vientos, de las cualidades sonoras y táctiles. Cuando los antiguos griegos hablan del espacio abierto del nomos, no delimitado, no fraccionado, campo preurbano, ladera de monta a, meseta, estepa, no lo oponen a la agricultura, que, por el contrario, puede formar parte de él, lo oponen a la polis, a la urbe, a la ciudad. Cuando Ibn Khaldoun habla de la Badiya, de la beduinidad, ésta incluye tanto a los cultivadores como a los ganaderos nómadas: la opone a la Hadara, es decir, a la "ciudadanía". Evidentemente, esta precisión es importante; y sin embargo no cambia casi nada. Pues, desde los tiempos más remotos, desde el neolítico e incluso el paleolítico, la ciudad inventa la agricultura: bajo la acción de la ciudad, el agricultor, y su espacio estriado, se superponen al cultivador todavía en espacio liso (cultivador trashumante, semisedentario o ya sedentario). Por eso podemos encontrar a ese nivel la oposición simple que en principio rechazábamos entre agricultores y nómadas, entre tierra estriada y suelo liso, pero pasando indirectamente por la ciudad, en tanto que fuerza de estriaje."
Deleuze, Gilles y Guattari, Félix.- "Mil Mesetas. Capitalismo y esquizofrenia." Valencia. Pre-textos. 1988. (1980). Pag. 489.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

(5) Beek, Johan van de.- "Adolf Loos -patterns of town houses." en Risselada, Max.- "Raumplan versus Plan Libre." New York. Rizzoli. 1987. Pags. 27-46.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


(6) "Disipaciones" (Ben Van Berkel y Greg Lynn), "distribuciones" (Stan Allen ) o "despliegues" (Giles Deleuze )

 

 

 

 

 

(7) Tilman, Harm.- "When dense, when lite?" 1997. In MvRdV.- "Farmax. Excursions on Density." Rotterdam. 010 publishers. 1998. Pag. 123.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

(8) García Lorca, Federico.- "Elogio de Antonia Merce, La Argentina". (1930), en Federico García Lorca.- "Obras completas. Tomo III". Madrid. Aguilar. 1986. Pág. 478.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Espacio repartido o distribuido


Quisiera presentar la investigación del workshop sobre el hecho del habitar como una reflexión sobre la nuestra propia definición del espacio contemporáneo y de la manera de producirlo y gestionarlo. Creo que la investigación sobre el habitar debe abstraerse de la realidad específica y renacer desde la periferia de la disciplina y los programas. Desde los mismos mecanismos abstractos y arquitectónicos de la proyectación.
La vivienda de nuestro tiempo es deudora de un concepto que se ha instaurado fijamente en nuestras mentes. Uno de los varios lemas que Le Corbusier lanzó y que, como slogan, rápidamente se fijó e instauró en la sociedad. "La casa es una máquina de o para habitar".
Esta simple frase lleva dentro de sí, una concepción estable y específica de nuestros actos. Presupone y establece muchas más cosas en la disciplina arquitectónica de las que inicialmente pudiera parecer. Refleja una visión maquinista y cientifista del mundo.

Por ejemplo:
Que cada cosa en su lugar y respondiendo a una función.
Que los edificios responden a una función precisa y clara, tan precisa y clara como las instrucciones que damos a una máquina: abrir, encender, apagar.
Que la definición del espacio, sus articulaciones no son sino reflejo de un funcionamiento.
Que el programa es único, la mixturización, hibridación generaría conflictos de software, por así decir.
Que los programas son los actos. Esto sería interesante matizar. Que el programa de dormir es el acto de dormir, el programa de aprender es el acto del aprendizaje.
Que, en fin, la vivienda no es mas que otro artefacto más que cumple unas necesidades específicas y únicas, de la misma forma que un electrodoméstico o un gachett. Así el problema de habitar no es mas que la descripción de los actos residenciales, dormir, comer, limpiar,... Y la vivienda óptima es aquella que responde de manera más directa a este concepto.

Podría parecer que la definición de un espacio como el enunciado bajo el epígrafe "del ángel" equilibraría esta situación. Sin embargo no deja de ser deudora de esta visión, asignando, tan sólo, un nuevo espacio a una nueva función. La de lo sagrado dentro del hogar, recuperando el lugar del lar. En la máquina de habitar también están las funciones religiosas, psicológicas...

Y sin embargo se siente que no es así. Que no puede ser sólo así, que hay otras posibilidades. Pero volviendo hacia atrás. Hay que olvidar palabras para que estas al oírlas por vez primera cobren nuevos y antiguos significados. Hay que olvidar y cuando se olvida es cuando podremos aprender. En cierta manera aprender es olvidar. Cuando de chicos prendemos nos hacen olvidar los mecanismos primitivos de pensamiento. Ahora también puede ser así. Olvidemos los mecanismos del pensamiento científico, que en laza causas, hechos consecuencias.

Olvidemos los que significa habitar. Olvidemos que las raíces de las palabras se conectan, que son de la misma familia. Ahora ya no. Olvidándolas podremos recuperar lo que significa contemporáneamente. El hombre habita en todas las regiones del planeta precisamente porque no tiene un hábitat específico, propio. Tampoco sería la razón el hecho de necesitar construirlo, de ser un hábitat artificial. Caeríamos en la tentación de pensar que la ciudad es nuestro mundo artificial y personal. Cualquier especie, en mayor o menor grado, modifica la naturaleza para su acomodo.
El habitar del hombre no es construcción sino adaptación. En lugar de edificar, acomodar. El espacio no configura nuestras acciones sino que las soporta.

Por lo tanto podríamos intentar construir espacios que no necesiten el habitar como programa específico, ya que este se adaptará. Nuestro pensamiento estará en buscar mecanismos y herramientas de proyectación que definan ámbitos y lugares o que permitan acciones.
Podríamos pensar si esta partitura es una planta o sección de una vivienda, si este diagrama de barras es el programa residencial, si esta plancha abollada es doméstica,...
La vivienda es un paisaje de acontecimientos.


Volvamos a esa partitura y enlacemos ahora con una reflexión sobre el espacio contemporáneo. Recuperamos unas imágenes emblemáticas que ya enseñé aquí, en mi última conferencia. Esta reflexión sería continuación de aquella.
Se trata de partituras modernas, de música clásica contemporánea. Zyklus de Karlheinz Stockhausen (1959), Sequenza de Berio (1959), Cymbalon de Hashage, Sehtexte. Nr. XIV de Kriwet, Jeux Vénitiens. Seite 39 de Lutoslawski, Fragmentation, Seite 1 de Bussotti, Cartridge Music, Blatt 7de John Cage. Tantas otras semejantes y distintas.

Es indudable que presentan un fuerte atractivo. Sobre ellas quiero establecer una reflexión sobre dos manera de controlar el espacio. Una a través de la compartimentación y otra por medio de disposiciones.

Hay un elemento común a todas ellas que no fue desarrollado antes y que se aplica perfectamente en este momento; la desaparición de un concepto lineal del tiempo, y por tanto el fin de las construcciones narrativas. Esta sería seguramente la característica común a la música clásica contemporánea, consecuencia de una nueva concepción filosófica del tiempo. (Este ya no es entendido como una sucesión continua, lineal y única, como un collar, sino como momentos específicos, aislados, incluso coincidentes, como un cielo estrellado.)
En estas partituras, la música no es el producto de un reparto del tiempo para las notas musicales. Una línea musical y unos sonidos (paréntesis, que la comparación con la arquitectura es fácil, el espacio no es un lugar repartido mediante tramas o retículas y programas). En estos dibujos se "organizan la disposición de acontecimientos en el espacio", vemos los materiales sonoros, las reglas de acomodo, "su concentración o dispersión, ritmo, timbre, forma,volumen. Son mapas o cartografías de acontecimientos" (1). De todos las maneras de tocar, de todos los acontecimientos posibles.

De la misma forma podríamos buscar una manera de presentar los materiales que construyen la arquitectura. Veamos unos diagramas que presentan una condición pareja.
¿Qué son estos diagramas, sino presentación de los programas que definen un espacio, una arquitectura?

Un diagrama hoy es arquitectura. No es un esquema, una simplificación, un dibujo preparatorio que necesita ser traducido a un lenguaje o una disciplina específica. Directamente es el espacio, la forma, el material que lo construye. Es voz directa, palabra sintética, sin lenguaje, ni metáforas, ni estructuras de pensamiento profundas. Es un nudo de información.
Define la forma mediante procedimientos o acciones. No es irreal sino preciso y concreto. Es algoritmo gráfico. Es sintetizador y no reducción. Es complejo y complicado. Es mecanismo de intelecto tanto como imagen final de la arquitectura. El diagrama aboga por la ejecución directa entre pensamiento y ejecución. Hace coincidir el tiempo de la concepción con el momento de la construcción.

El diagrama ha sido definido como el mínimo elemento gráfico que explica un concepto (2). Es la representación de una idea, de un procedimiento, de un espacio, de un concepto, haciendo perder valor a su expresión o al gesto de su aparición.
Frente a otros instrumentos de representación, ideogramas, gráficos, planos, ha asumido contemporáneamente una instrumentalidad mas directa y efectiva. Un repaso a estos últimos nos presenta una divergencia entre analítica e instrumentalidad, entre representación y pensamiento. Un ideograma es un símbolo, un gesto que describe la estructura de una arquitectura. Un gráfico es un dibujo que presenta, de manera simplificada, un dato, una información, una relación. Un mapa es la convención lingüística de un territorio, define posiciones, condiciones o simplemente datos sobre un espacio. Un dibujo explica o representa una organización de la forma o de la materia. Un diagrama, al contrario que los anteriores, es un procedimiento. Conjuga la información, las relaciones o asociaciones y los fenómenos con la organización, el espacio o la materia. Opera por detrás de la imagen, por su cara oscura. El diagrama se ejecuta por acumulación de información. En combinar cuantos más datos mejor. Precisamente nos interesa esta yuxtaposición controlada.

Tradicionalmente el diagrama era un esquema geométrico inicial. Representaba una organización topológica que esperaba posteriormente su correspondiente traducción arquitectónica. Sin ella no eran mas que organigramas de óptimos. La arquitectura de los años 70, 80 ya los usaban como modelos de análisis y proposición. Las convenciones arquitectónicas eran las encargadas de transformarlos en documentos adecuados: planos, secciones, detalles constructivos. Sin esta transformación no eran útiles porque no tenían condiciones arquitectónicas.
Este modelo ha debido transformarse. La arquitectura ya no es un objeto. Los procesos de producción se han acelerado, al mismo tiempo que demandaba una mayor flexibilidad. La arquitectura quiere ser una obra abierta, eliminar el concepto de fin, de acabamiento. La continuidad entre las fases de concepción, elaboración y construcción y uso ha diluido las antiguas fronteras. Estos campos se superponen, solapándose los trabajos. También los objetivos han dejado de ser iniciales. Han sido sustituidos por unas orientaciones que acompañan la dirección del movimiento. El desarrollo y las condiciones cambiantes del entorno son las que modelarán las metas.

Diagramas aboga por la abstracción, por la eliminación del lenguaje y la metáfora o la analogía. La abstracción es una eliminación de relaciones causales y localizaciones espacio-temporales. Significa, por tanto, la exclusión del lenguaje, alejándose tanto de lo moderno, lo mínimo, o la infraestructura. La disciplina moderna sustituyó un lenguaje significante, el lenguaje clásico de la arquitectura, los códigos de su forma de construcción, por otro sistema de signos, el lenguaje moderno, la máquina. Por una abstracción que era la estilización simplificada de las líneas formales. No es mas que la sustitución de viejas palabras por otras nuevas, manteniendo los mismos significados y estructuras. Las corrientes minimalistas, hoy socialmente en plena aceptación, en un paso más forzaban a la apreciación de un lenguaje de grado cero, un lenguaje sin significados. Es el uso de una sola palabra, en el límite.
Sin embargo la abstracción contemporánea es concebida como un campo específico, con estructuras y reglas autónomas, y un catálogo que iguala programas, materiales y relaciones. Elimina cualquier metáfora, y el intento de alcanzar relaciones significantes. Un diagrama es el instrumento para abstraer la forma de sus componentes lingüísticos, y operar sin condiciones significantes, exclusivamente con las que la propia imagen elabora. Es una estructura que sustituye a la estructura profunda, a la infraestructura previa a la representación.

El diagrama contemporáneo piensa en imágenes. Es generativo y proyectivo. Un diagrama es extrovertido. Es capaz de salir de sí mismo para crear discursos que actúan sobre el referente. Es invisible. Es material, aunque sustituye la representación de la materialidad por la información de las mismas. El diagrama es una técnica abstracta. Trabaja mediante la reducción, la abstracción y la representación.
Si la reducción del esquema lo que quería era reducir conceptos para controlarlos mejor, el diagrama inmediato no reduce los componentes o las variables sino que las reduce de manera similar a los procesos químicos o a las concentraciones en procesos culinarios, eliminando de ellas los datos o valores extensivos sin interés (forma, escala,...)
Si la abstracción parecería querer separar las condiciones y variables reales que distorsionan la esencia del problema hoy esas condiciones y variables son las que abstraídas de los soportes físicos, convertidas en procesos, generan el diagrama.
Si la representación suponía que los elementos del dibujo eran iconos de otros reales, físicos, pertenecientes a la disciplina de la arquitectura y el propio diagrama era una representación de otra naturaleza, ahora la representación es una presentación gráfica.

Pero, finalmente, no se trataría tanto de convertirlo en pieza imprescindible de los procesos proyectuales, cuanto en infiltrar sus condiciones a todos los instrumentos y documentos, sean gráficos o no. Se trataría de trabajar y leer unas plantas o secciones con la depuración y derechura de los diagramas. Convertir detalles constructivos en detallesdiagrama, sustituyendo la descripción física de un objeto cerrado, al modo de un mecanismo de precisión, por el procedimiento que describa las labores de su ejecución. Escribir unos alzados fuera de reglas compositivas. En suma, liberar de nuestro control el resultado por lo que el propio objeto arquitectónico ya puede establecerse por sí sólo. Y sobre todo flexibilizar la arquitectura en lugar de producir objetos flexibles. Transformarla en una disciplina multiuso mas que inventar edificios multiuso. Viendo en las secciones instrucciones de montaje, en las plantas las instrucciones de uso y en el objeto las instrucciones del tiempo.

La visión de los diagramas permitiría ver ahora más claramente que eisten instrumentos para definir un espacio sin necesidad de compartimentarlo.

Tradicionalmente es la acumulación, la superposición en niveles de plantas libres, como el tercer y cuarto esquema de los métodos compositivos de Le Corbusier. Apilamiento enlazado por un recorrido vertical único de su escalera. Cualquier sección presenta una estructura similar a la de una partitura tradicional. La acumulación de forjados es el papel pautado de unos usos que, como notas colocadas a lo largo de la misma, van dando ritmo al edificio.
En un edificio de sección compleja no se reparten usos distintos sobre suelos idénticos, ni existe un sistema de conexión vertical que no vincule espacialmente unos a otros. Existen elementos generadores de construcciones diagonales (3) y las plantas pierden su nombre o continuidad para referenciarse como cualquier otro corte vertical o transversal.

Estas partituras, estos diagramas, puestas en paralelo con otro tipo de edificios, representan la diferencia entre el espacio repartido y el espacio que se distribuye (4), entre lo que denomino, a falta de un adjetivo mejor, espacio-frontón y el espacio-esgrima.

El espacio-frontón presenta un plano horizontal abstracto e inicial con una serie de leyes que lo reparten y lo delimitan. El espacio surge como el vacío controlado entre planos verticales y horizontales. Pero esos vacíos necesitan de los muros, o suelos más recientemente, para ser comprendidos. Se revelan esenciales. Hay un orden prefigurado y estable cuya rotulación o reparto interno lo producen elementos fijos o estables como es la trama estructural de los pilares o casi?fijos como las particiones interiores. Pero éstas también están de algún modo previstas o preordenadas en la concepción del propio espacio. Se trabaja con construcciones de figura?fondo, no sólo en perspectiva sino también en planta leyendo las articulaciones de los diversos tabiques. Las relaciones espaciales son fundamentalmente horizontales y el lugar está repartido y compartimentado, aunque su lectura sea de continuidad. La arquitectura moderna es deudora de un espacio agrario y sedentario.

En el espacio-esgrima las cosas se distribuyen sobre un espacio abierto, no plano, según frecuencias, usos, longitudes. Un lugar ganadero, donde se presupone la organización en el mismo instante de su concepción. Un espacio que es el rastro instantáneo del uso. Un pensamiento ágil instantáneamente materializado. Una estructura solidificada en un instante, casi a punto de desaparecer. Un espacio cuya definición no depende de suelos.
Espacio reticulado, fraccionado, repartido, distribuido. Por estructuras, flujos de tráfico, vectores, etc. Enfrente espacio continuo, no delimitado. No fraccionado. Opuesto a la idea de ciudad tradicional. Sin imagen, sin materia. Etéreo. Ágil. Volátil. No es el espacio libre con usos que fluyen de un lugar a otro. El diagrama de la cinta sobrepuesta a la sección del proyecto del concurso para la biblioteca Jussieu en Paris de Rem Koolhaas quiere representar esta definición de la continuidad y fluidez sobre diversas plantas. Sólo tiene sentido además la sección cuando aparece desplegada, mostrando la rampa en toda su extensión.
No hay composición, sino posiciones. Se trata, en definitiva de liberarnos del mecanismo de figura-fondo que enfrenta dos situaciones; tramas, aún siendo irregulares, y piezas sueltas. Es un segundo invento del movimiento moderno. Imaginemos que todo se presente en el mismo plano compositivo. Sin el enlace. Ese es el punto de diferencia. La compactación no tiene el hilo, ni de un espacio flexible, ni de un orden organizativo. Hace referencia a la planta profunda, a la planta fluctuante o a la planta anamórfica.
Los cortes, límites o suturas en ambos espacios son distintos. En el primero serán regulares o irregulares. Pertenecientes o confrontándose a la trama, y al orden. En el segundo, el propuesto en estas partituras, no hay una definición de ello, igual que en el espacio topológico no existe definición de la forma. No hay rupturas. Tan sólo enlaces y entrecruzamientos. La maqueta y las plantas de la biblioteca Jussieu citada no puede presentarse separadas ni descompuestas.

Entresaquemos y comparemos algunos ejemplos. La organización volumétrica de la villa Tzara (1926) o de la villa Moller (1928) de Adolf Loos (5) frente a las villas Meyer o Planeix (1927) de Le Corbusier. La sección revela las diferencias. Frente al apilamiento de planos independientes las villas de Loos revelan una movimiento vertical que acompaña el desarrollo del programa residencial. Los espacios se abren unos a otros pero las pequeñas diferencias de nivel y las distintas alturas libres diferencian el uso específico de cada uno de ellos. Hay un gradiente entre arriba y abajo, entre delante y detrás y entre derecha e izquierda que construye la complejidad del recorrido interior. Podríamos decir que en las villas de Loos los habitáculos se distribuyen a lo largo del volumen dado según el movimiento de privacidad, mientras que los espacios de Le Corbusier son reparticiones de usos según trazados en dos dimensiones. Resulta paradigmática del raumplan de Loos, su última casa de 1932. En un volumen mínimo vuelve a aparecer ese recorrido complejo de sección. La villa Dall'Ava en St. Cloud, Paris de Koolhaas (1991) sólo revela su disposición en el recorrido de los diversos espacios. Tampoco hay un parti, un esquema en cuanto a la disposición de los espacios y su relación con la piscina. No es posible entender el orden sólo a través de las plantas.
Pero quizá el edificio de oficinas en Venecia propuesto por François Roche (1998) representa la invención de un espacio liquido continuo semejante al espacio esgrima. Una foto-diagrama nos dice que el edificio no es mas que la materialización de una porosidad, por diferencias de presión, del agua del canal. Las plantas adquieren el mismo movimiento espacial que imaginamos existe en el interior del agua. Las sucesivas líneas se apelotonan al muro medianero existente, se elevan y dibujan también las secciones.

Cortar estas secciones y poner más ejemplo de sanna.

Es más fácil mostrar la colocación de piezas relacionadas en la sección de los edificios. En la del Circulo de Bellas Artes en Madrid de Antonio Palacios los diversos espacios mantienen su propia forma. Pero al contrario que en la sección del Auditorium de Sullivan en Chicago (1889), donde los volúmenes se mantienen colocados o repartidos según un zoning muy preciso, aquí se distribuyen a lo largo de una compleja pieza según un orden espacial. La perspectiva de la biblioteca AGB en Berlín de Steven Holl (1988) permite observar un espacio de distribución, el vestíbulo común del edificio, que se distribuye a lo largo del volumen, en una rampa zigzaguente que revela una diagonalización del vacío interior. Reparto de usos en lugares perfectamente ubicados como lo hubiese hecho en planta frente a la distribución del foyer de la biblioteca a lo largo del edificio mezclándose ambiguamente los usos. La superposición de pequeños edificios, cada uno de ellos con una función precisa, en el proyecto de Atlanpole para Nantes de Hans Kollhof frente a la acomodación de los mismos bloques y su fusión en un único complejo unitario compacto del centro de arte y de las técnicas de la comunicación de Karlsruhe de Rem Koolhaas (1989). En la sección libre, la planta desaparece.
También podríamos llevar esta lectura a la construcción de las plantas. Si observamos los muros de la iglesia de San Marcos en Bjökhagen de Sigurd Lewerentz (1957) frente a la planta de podemos entenderlo como fragmentos de paramentos dispuestos en un orden específico, más que una estructura muraria que conforma y cierra un lugar interior.
Mas abstracto aún es el centro de día para la tercera edad de Sanaa, Kazuyo Sejima+Ryue Nishizawa, en Yokohama, Japón (1997/2000). Una pieza estrecha y larga, sin pasillos, conectándose linealmente los espacios. Cada habitación asume programas de estancia y circulación. El orden de las mismas es indiferente e innecesario. Es una barra de funciones intercambiables y etéreas. Con cada recorrido específico el usuario reconstruye un espacio nuevo y distinto.

En la ciudad, el espacio pautado o reticulado ha adquirido presencia física tanto en las redes de infraestructuras como en los trazados reguladores. Sin embargo es posible también mostrar otras estructuras urbanas donde la organización está basada en procesos dinámicos de organización y la forma final corresponde a una disposición o despliegue instantáneo, aunque evolutivo que responde a estos datos (6). Son configuraciones urbanas que intentan reproducir los esquemas que actúan en la actuación conjunta de manadas o bandadas de pájaros o peces.

"This problem can be overcome by reopening the discourse on the metropolis. Cacciari uses Einstein's comparison of the American grid with the European city to generate the image of a city shaped by social subjects of obscure identity, by indeterminate soft bodies whose form changes depending on the gravitational field they occupy and the information they receive; bodies that lead a nomadic existence in the urban space. The spatial configuration of this city is no longer given but deconstructed in the purest of processes. Rather than the place where certain movements make their home, the city now is the totality of these events. Deprived of qualities of its own, the urban space can only be described in terms of the 'adventure' of named bodies." (7)
Estos ejemplos de disposiciones urbanas dinámicas recogerían las mismas estructuras que definen las bandadas de aves, las ramats o los bancos de peces. La posición fija y reticular deja paso a una conformación en constante equilibrio donde cada elemento se acomoda y obliga a acomodarse al resto. Aunque pensadas para otro tipo de reflexión, la intervención de Adrian Geuze en el pabellón holandes para la Bienal de Arquitectura de venecia de 2000, ya ponía en crisis la capacidad de una trama para ordenar un millón de casas, frente a las atractivas disposiciones aleatorias de tan numerosos objetos. Los visitantes de la mostra podrían cambiar, reordenar, recolocar cada pieza de madera en cualquier momento y a cualquier otra posición. Es mayor el valor de la serie frente a la regla, la cantidad obliga a otras organizaciones.
La imagen más paradigmática de un espacio urbano tipo esgrima, correspondería a la traslación, con sus mismos mecanismos, del orden que subyace en las disposiciones de turistas en las playas. La situación inicial establece iguales distancias dependiendo de la densidad. Es cuando entran en sintonía, por atracciones y repulsiones locales, cuando aparece una disposición adaptada a ese momento instantáneo. Ese mismo sistema parece estar presente en las ordenaciones de parques y espacios libre de Enric Miralles o en los planeamientos de las aglomeraciones rurales de Reima Pietilä (1960). Las piezas que conforman una estructura urbana, al ser fruto de aglutinaciones sobre estructuras ya existentes, no tienen más lectura que las posiciones relativas actuales y los espacios entre ellas generados. En otro ejemplo más cercano, los bloques arquitectónicos que urbanizan la zona de la Mina del Moro en el proyecto de S&Aa (1998) son también resultado de un equilibrio de acciones, entre ellos y la topografía y entre ellos mismos. Parecen acomodarse entre sí perfectamente. Pero también, es posible imaginar que, a una nueva interferencia, esta urbanización y sus edificios cambiarán tranquilamente. La imagen se mantendrá aunque sea un orden diferente.

Propongo la intervención sobre este espacio?esgrima, el uso de los tiempos contemporáneos, y su actual orden arquitectónico inherente basado en los despliegues dinámicos. Frente a la composición cerrada y el espacio horizontal abstracto e infinito contrapongo la distribución abierta y la organización diagonal de espacios fenomenológicos y su acomodo frágil en el conjunto. Frente a espacios con usos, lugares donde los programas se pueden desarrollar, donde es más importante la conexión entre ellos, la percepción entre sí, que la propia forma que tengan, aunque esta sea abierta.
Como dice el verso "Hay que llenar un plano muerto y gris con un arabesco vivo, clarísimo, estremecido, sin punto muerto, que se pueda recordar maraña" (8)


Seis Reflejos

La Ría se alza. Levanta su fachada y construye la imagen de nuestra intervención. Su superficie espesa, colorista y quebrada es reflejo descompuesto de sus márgenes. Aquí, al contrario, directamente será el alzado de nuestros edificios.
Hemos visto y querido muchas imágenes de la Ría. La visión industrial y fabril; los edificios como barcos de escala autónoma e imagen inacabada; las torres puntuando el recorrido lineal como chimeneas. En este caso queremos construir otra imagen específica. Su propia imagen; el reflejo que ha acumulado con el tiempo. Como en un cuadro de Richter, la superficie del agua puede ser un cielo..., o una casa. En el fondo ha acumulado a lo largo de su historia la imagen de trabajo, de actividad, de descanso, de desilusión, de noche, de personas. Ahora las devuelve convertida en programas, en edificios, en actividades y en formas.
Pero ubicarse en la Ría también es aprovechar su condición acuática. Una ciudad al borde del agua es más que apoyarse, con cierta aprensión, en la ribera. Es un parque acuático, es usar el agua y sus movimientos, es disfrutar del líquido, pasear dentro, navegar... Es inventar un parque natural cuyo elemento básico, no sea la naturaleza verde, sino la naturaleza azul. Pantalanes, piscinas, embarcaderos, paseos flotantes, carreteras que discurren en istmos, jardines en el agua, toman de base esta condición inestable y húmeda.

Nuestro proyecto trabaja con estas ideas tanto desde la aparición y definición de los programas hasta la imagen final de la propuesta, definiendo la textura y forma de los edificios. Así hemos partido de imaginar un programa abstracto, dividido en actividades genéricas (descanso, deporte, almacenamiento, movilidad, etc.) cuya superficie en metros cuadrados coincide con la edificabilidad permitida y con la superficie del solar. Sobre ella imponemos un trazado de vehículos y de personas y una disposición de piezas según un trazado basado en su movimiento dentro de un fluido. La gestión de este proceso nos determina unos programas genéricos de viviendas (entendidos como suma de descanso, trabajo, reposo, ocio, cultura, deporte, movilidad y almacenamiento) y una variación de esos porcentajes de usos que individualizarán las residencias a nuevos habitares. Así mismo nos determinará, continuando con el proceso, la forma final del Parque de la Ría, espacio público de la ciudad. En él, los usos genéricos adquieren la nueva condición de actividades colectivas.

La ciudad es su propio reflejo. La ciudad es un monitor, una pantalla de televisión. Cada punto de la misma, es decir cada pixel, va a responder a los estímulos externos modificando sus condiciones; forma, color. La ciudad no es estable, no se le han asignados significados constantes y estables a las piezas que lo conforman. La ciudad se reinventa en cada momento, sus partes responden cambiando de cualidades a las nuevas condiciones. La ciudad es una pantalla de sí misma. Es su propio reflejo. Las viviendas de la ciudad deben funcionar igual. Convertirse en puntos iluminados, en piezas que aún respondiendo a necesidades específicas deben poder estimularse y modificarse por esta proyección de los estímulos de sus ciudadanos. La ciudad no es sólo el ensanche. Es también una imagen y el recuerdo de varias imágenes. La ciudad es especulación y naturaleza. La ciudad es natural y el campo artificial. Ya forman una sola extensión. La ciudad debe cambiar su faz porque cambian sus habitantes.

La vivienda de nuestro tiempo no se ha construido, no se ha pensado. Hemos trabajado con factores de flexibilidad, de ambigüedad, de mínimos higiénicos. Pero nuestros hábitos han cambiado más rápida y radicalmente que su traslación espacial. Nuestros tipos siguen manteniendo la división noche?día de la vivienda moderna, siguen estructuradas según funciones que estaban determinadas por los horarios de nuestros abuelos, se ordenan según una vida familiar hoy cada vez más excepcional.
La vivienda de nuestro tiempo no va a venir de la homogeneización. La globalización no es que todo será igual sino que todo es accesible. La vivienda que proponemos será más variada, infinita, basada en modelos y no en tipos. Serán todo excepciones, vendrá de ser muchas coincidentes mas que múltiple en una. La vivienda de nuestro tiempo querrá ser nuestra individualidad. Mostrará el mestizaje de la sociedad porque permitirá mantener las diferencias.
Otras personas, otras obsesiones. Se harán específicas para cada demanda. Nuestra intervención lo permite. Para gente que necesita alquilar una habitación, para gente que hace deporte, para gente que quiere mudarse sin moverse, para parejas que conservan su individualidad, para lofts, para las nuevas parejas, para una secta, con cocinas grandes o pequeñas, para gente de alquiler por un mes, para gente desesperanzada, para inmigrantes ilegales, para gente sin interés, convencionales, irreverentes, para gente que almacena y almacena basura...


Cuentos

La casamelliza

Eran jóvenes los dos. Eran los dos profesionales. Eran independientes. Vivían juntos.
¿Cuantas historias empiezan igual? Querrían no acabar igual. Necesitaban un lugar con sus despachos profesionales separados, con sus dos accesos y direcciones distintas. Sus vidas divergirían, los viajes de trabajo los separarían, su dormitorio a veces es individual, a veces es común, a veces engañarían a su pareja. Comer y cenar los fines de semana es el único momento en común, a veces... Querían mostrar uno al otro su propia independencia.

la loftvencionalidad

Un vacío con desagües. Punto. ¡La tradición del loft ha llegado! Mi vida es a veces como este lugar, como amargas lágrimas, desencuentros y vacíos por llenar. Me gusta llegar a casa sola y cerrar la puerta dejando fuera al resto del mundo. El silencio se agradece cuando todo a mi alrededor es banal y mis compañeros de trabajo nulidades, desagradablemente agasajadores. Voy a poner música o un vídeo en mi pantalla gigante. Mi nombre es Petra von...

La squashsa

¿No llevan los Rolling una máquina de flippers a los conciertos? ¿No debemos hacer deporte? Yo lo que quiero es que en mi casa pueda jugar al squash. Que mueva un mueble, un poco, corra un estante mínimamente y ya está. ¿No movemos los muebles cuando hay una fiesta?, ¿No hacemos más grande el salón cuando queremos bailar? Pues yo quiero jugar al squash. No es tanto pedir. Sólo 7 x 5 metros y tres de altura. La altura no es un lujo. La verdad es que no es tanto pedir. Una pared limpia. Otro querrá una cancha, una pista de, no se, cualquier cosa,... no es tanto pedir. Y correr por el pasillo, o un cuarto de baño amplio con aparatos de gimnasia. No es tanto pedir.

la casansanche

Estaba tumbado en su habitación, leyendo. Ahora saldría a la fiesta de sus compañeros de piso. Apoyó el libro abierto sobre su tripa, quizás recordando su lugar y su pasado. Al final había salido bien. El resto de colegas, que no conocía de nada, se portaban. Quizás el piso ayudaba. Era tan fácil ser independiente y ser solidario allí.
Dejó el libro, se levantó y abrió la puerta de su cuarto. Oyó risas. Una sonrisa comenzó a asomar por sus labios cuando, de repente, se acordó de su hermano. El no pudo llegar. Murió en el agua.

La inútil

Se recordaba de niño chico. Se recordaba que en aquella vieja casa del ensanche. Cada año se cambiaban los muebles de habitación. Y las habitaciones de lugar. El piso era nuevo. Cada año su madre decidía renovarse y cambiar. Cada año hacían una mudanza, cada año volvían a soñar de nuevo la casa. Ahora sentado en su piso, ¿igual?, ¿nuevo?, recordaba que había dormido en todas las habitaciones, que en este sitio hubo una vez un comedor, y el cuarto de su abuela, y una sala de visitas, ...que se yo!

La casa voyeur

La gustaba que la viesen. Desnuda o vestida. Y ahora había encontrado a una pareja que era igual. También le gustaba que le vieran. Andaban desnudos en el piso octavo, y se miraban uno al otro como en un juego de infinitos espejos. Andaban entre paredes y fachadas al interior. Se miraban desde una habitación a la otra. Mirar. Mirar. Mirar. Ser mirado.

La trabajacasa

Para trabajar en casa hay que salir de ella, eso no lo sabían los diseñadores porque en verdad que no trabajaban en casa. Ella tenía que tener la sensación de salir de casa. Dos puertas, a veces era un dúplex, pintaba la casa de distintos estilos, salir cuando sigues estando dentro. Tan simple como su carácter.
También trabajar en casa para no estar en la ciudad. Tampoco eso lo pensaban los diseñadores que en verdad no salían de la ciudad. Trabajar en cualquier lado es como no trabajar. Trabajar con esas vistas...

La casa pensión

Siempre había tenido gente alquilada en su casa. A veces era necesidad, ahora era solo compañía. Universitarios que la pretendían educar, extranjeros que le contaban sorpresas de lugares que no pensaba ver, desconocidos que también querían hablar. Si no fuese por esa habitación se habría vuelto loca, desquiciada, sucia, perdida.
Los pisos nunca estaban pensados para ella. Uno grande, con habitaciones que pudiesen estar independientes, con accesos desde la cocina. No sé, y menos de protección oficial.

la casa comestible

Ser vegetariano es algo más que no comer carne. Era una forma de ver el mundo. A su hijo se lo intentaban inculcar, aunque, ya se sabe, aquí era difícil serlo. El chuletón, que gracias a las vacas locas había desaparecido, había estado muy integrado en la cultura. Pero cultivar sus propias verduras es cultura también. Estaban intentado ser autosuficientes en la ciudad.
No es incompatible ciudad y medio ambiente, vida rural y megaurbe. Andando llegaban a los campos. Es tan fácil traer al revés, una huerta a casa. Eso pensaba mientras limpiaba los tomates de su cosecha. ¿Podrían ya plantar algún frutal? ¿Un manzano? ¿Cómo no se le había ocurrido al arquitecto?

la convencionalidad

Parece un error la convencionalidad. Cuando lo comentaba con sus amigos siempre aparecían caras raras, y miradas de lástima. Nadie quiere ser convencional, excepto él. Luego cuando intentaba discurrir con ellos, no aparecían razones. Nadie quería serlo, pero nadie sabía que era ser.
Era un piso convencional, con sus habitaciones y eso. La diferencia iba a estar en él, en sus cosas, en sus muebles, en sus amantes, sus extravagancias.